Existe un maravilloso paralelismo entre literatura, lectura y la vida. Muchos de los libros que hemos leído se inspiraron en hechos reales y otros escapan totalmente de la realidad o imaginan un futuro muy lejano.
Cuántas veces hemos dicho figurativamente: hay que pasar página, ese capítulo ya está cerrado o es un libro que no volveré a leer? Aplicamos a cada una de nuestras experiencias el “hábito” de leer. Y, no aplican muchas de las historias que hemos leído a lo que sucede cada día? No ves un reflejo (con sus matices, claro está), entre libros y realidad?…
- ¿No tienes la sensación que en la Empresa se dan situaciones que recuerdan a Juego de Tronos?
- ¿No nos rodean personajes sacados de Alicia en el país de las maravillas?
- ¿Tienes alguien cerca que parece tener un retrato escondido que es el único que envejece?
- ¿No hay venganzas dignas del Conde de Montecristo?
- Seguro que tienes amigos que son como Los tres mosqueteros
- ¿Y las fábulas? Sí, sí, seguro que hay alguien cerca que te recuerda a la de Pedro y el lobo. Y ya hemos encontrado similitudes con La liebre y la tortuga en anteriores posts
- No encuentras días, proyectos, situaciones,… que son La historia interminable?
- No existe nadie parecido a Golum, de El Señor de los Anillos, y no cede nada de lo que tiene?
- Hay proyectos que están igual de bien planeados que El peor viaje del Mundo.
- Y quien no tiene cerca a alguien que lucha contra molinos de viento?
- No has manejado tantos proyectos a la vez que parece que estás en mitad de La tía Julia y el escribidor?
Hay tantas y tantas comparativas que se pueden hacer. Después del parón de vacaciones te invito a sumergirte en la lectura. Hay tantos símiles que encontrar! Eso sí, la realidad siempre supera a la ficción.