De niños nos da miedo la oscuridad, las alturas, los exámenes, … o no nos da miedo nada.. De mayores, seguimos teniendo miedos/fobias… y cada uno les hace frente de distinta manera. Hay quien transforma el miedo en respeto, haciéndole frente, soy tímido? me hago profesor.
¿Qué miedos se observan y cómo se afrontan?
El miedo permanente conduce a la parálisis: miedo a perder el trabajo, la posición, … y esta parálisis conduce al aislamiento, a evitar cualquier tipo de cambio en el entorno. Si nos anclamos en una situación que nos atrapa, que va contra nuestra propia naturaleza es cuando aparece la resignación y después la frustración. Puede que la oportunidad acuda a nosotros, pero si no hay movimiento, dificilmente nos encontrará.
El miedo puntual, es respeto hacia los cambios y las situaciones nuevas. Nos asusta lo desconocido, el cambio, pero le hacemos frente, saltamos. Eso sí, con una red de seguridad, con una prueba antes, con un plan. En este grupo hay dos estilos, uno el de quien agita el árbol y espera que caiga el fruto adecuado, es decir, salto pero con una red de seguridad que alguien ha puesto. El otro, el de quien planta la semilla de su propio árbol, salto que yo ya me he construido mi propia red de seguridad. El dejar pasar demasiado sin saltar puede conducir a la frustración. El saltar y que las cosas no salgan bien, no impedirá volver a intentarlo.
Finalmente, la ausencia de miedo. Esta falta, puede ser inconsciencia, un salto al vacío, primero saltamos y luego puede que nos preguntemos y ahora qué? Saltamos, sin red, a lo desconocido y el resultado puede ser muy positivo o un desastre absoluto. Pero, ¿y qué? volveremos a intentarlo.
La existencia del miedo crea nuestra zona de confort y el grado de miedo que tengamos hará que estemos más o menos cerca del límite entre ella y una aventura nueva. La lucha interna entre la comodidad de lo conocido y la incomodidad de lo desconocido (sobretodo cuanto más desconocido es donde sabemos que hay que saltar) genera una tremenda inquietud, discomfort, .. pero si no haces nada, si permites que el miedo te domine, quien te espera es la frustración.
Aprende a convivir con el miedo, pero mejor si se queda en el rincón.
Fantástico para practicar sobre todo en tiempo de crisis cuando el miedo puede ser endémico. Gracias