Cuando se adquiere el hábito de hacer balance, punto de situación ya se ha recorrido un camino, el de coger perspectiva. El día a día, el comfort, la rutina, la seguridad,… hacen que se pierda foco, que veamos EL entorno de manera distorsionada, sesgada.
Coger perspectiva no es otra cosa más que parar, echar un paso atrás (salir de nuestro túnel del día a día) y ver qué envuelve lo que somos hoy y cómo hemos llegado.
Este ejercicio de coger no es sencillo, ni rutinario. Se lleva a cabo después de una pregunta introducida por un ¿Cómo… o un ¿Porqué…. y ¿Por qué razón no es sencillo? Pues, si se trata de progresión personal porque puede que veamos lo que no hemos querido ver: que no nos encontramos donde imaginábamos hace unos años, no hemos cambiado al ritmo que queríamos, múltiples motivos, .. Si se trata de nuestro “habitat” es posible que se vea que va en una dirección que no nos agrada mientras estábamos en un tunel de rutina.
Quizás sí seamos conscientes de qué aportamos, nuestro recorrido a corto plazo, nuestro recorrido en el largo plazo, etc.. y esperamos un resultado o modificación en el “habtitat” que es algo sobre lo que no tenemos control. En este caso, es necesario ver las cosas con perspectiva.
Algo muy positivo resulta de este análisis y es que vemos el camino que hemos recorrido, todo lo que podemos recorrer y nuevamente somos conscientes de todas las posibilidades que existen puesto que el punto en el que cada persona se encuentra hoy es consecuencia de las decisiones tomadas y de la evolución del entorno. Nuevamente cuando lo que no controlamos cambia, decidimos cómo reaccionamos.
Cuando se dispone de la foto completa, es posible corregir el rumbo ya sea hacia lo que teníamos planeado como largo plazo, como rectificaciones que nos permitan salir de una situación de bloqueo, estanco.
Para, respira, observa y piensa. Este ejercicio toma tiempo.
Sano ejercicio que requiere grandes dosis de sinceridad (para el analisis) y de valentia (para la decision). No olvidemos el mundo de la pura apariencia en el que vivimos. Gracias por la reflexion